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Las escuelas primarias del presente; problemas principales
Los periódicos
nacionales son un buen medio para conocer sobre los principales problemas que
agobian a las escuelas primarias del presente.
Todas las escuelas no tienen los mismos problemas. En algunas, por ejemplo, el problema
principal podría ser la falta aulas. En
otras podría ser el nombramiento tardío de los docentes. En las líneas que siguen, les muestro una
extensa variedad de problemas que afectan a algunas escuelas primarias.
* El apoyo
limitado de algunos padres de familias a sus hijos. Este es un problema que se ha venido
repitiendo por años. Y para él hay
explicaciones y explicaciones. Algunos
padres de familia están limitados para apoyar en sus estudios a sus hijos
porque llegan muy tarde de sus trabajos, y porque desconocen los contenidos de
las asignaturas que sus hijos cursan en la escuela. Es evidente que si el papá y la mamá del
escolar regresan tarde de su trabajo, pueden apoyar muy poco a sus hijos en el
desarrollo de tareas. Esta situación
puede ser más dolorosa si el papá y la mamá están desempleados o no pueden
sostener a la familia. Hay casos
extremos, como padres familia encarcelados o buscados por la justicia. También hay casos de padres de familia que
son consumidores de droga o iletrados, que muy poco pueden hacer por sus hijos. Todos los que he mencionado en este párrafo
son factores que afectan negativamente el éxito que puede alcanzar la escuela
primaria y los escolares en sus aprendizajes.
A veces, los docentes y directivos escolares idealizan en exceso el
apoyo que los padres de familia pueden ofrecer a sus hijos. Hay que ser realistas en esta manera de ver a
los padres de familia. Algunos podrán
brindar a sus hijos extraordinario apoyo, otros apenas podrán brindar algún
apoyo y otros podrán brindar casi nada.
Y todo esto es posible cuando los niños viven con sus padres. Pero, sabemos que hay miles de escolares que
solamente viven con uno de sus progenitores y en muchos casos, sin
ninguno. Por otro lado, también es
posible encontrar a grupos de padres de familia plenamente dedicados a ayudar a
sus hijos en casa, pero están agobiados por la extensa cantidad de tareas que
los educadores asignan. El poco apoyo de
algunos padres de familia a sus hijos en sus estudios, es una situación que no
puede resolver el director escolar ni los docentes. Es un problema macro educativo y social. Este problema, a mi juicio, persistirá por
años. Los educadores llegan a conocer qué
padres ayudan en casa a sus hijos y quienes no.
Si se sabe esto ¿qué sentido tiene asignar un extenso número de tareas
para el hogar a escolares que, anticipadamente, sabemos no tendrán ninguna
ayuda en el hogar? La queja constante
por grupos de padres de familia sobre las tareas en casa ha llevado a que
algunos directivos escolares hayan decido asignar un mínimo de tareas, no dejar
tareas para los fines de semanas y días festivos y, en algunos casos, la
supresión completa de tareas para la casa.
Todo se hace y se estudia en la escuela.
Lo que se hace en casa queda a libertad del padre de familia y del
alumno y es un valor agregado a lo que el alumno aprende en la escuela.
* Un limitado esfuerzo y rendimiento docente del educador. Este es un problema que hay que examinar con
sumo cuidado porque puede apasionar a algunos y enardecer a otros.
Efectivamente, hay quejas de padres de familia y de la sociedad civil sobre el
esfuerzo y rendimiento docente de algunos educadores. Las quejas sobre esto abundan en los
periódicos y noticieros. La sociedad
espera del docente de primaria un educador esforzado, amoroso y conocedor
experto en cada una de las cuestiones educativas. Se espera que el docente conozca los
contenidos y tenga éxito en la
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enseñanza de cada una
de las asignaturas que dicta o facilita.
En términos de contenido, por ejemplo, si le corresponde dictar cursos
de sexto grado, se espera que el docente domine la Matemática, el Español, las
Ciencia Naturales y cada una de las demás asignaturas de sexto grado incluidas
en el plan de estudio. No puede haber
duda en el educador sobre el qué enseñar y el cómo. El cómo se refiere a la metodología y
estrategias de enseñanza. Sobre esto
tampoco debe haber duda. Conocer las herramientas tecnológicas docentes de
nuestros días, también es una responsabilidad del educador. El educador debe tener claridad meridiana
sobre los trabajos individuales de los escolares, los trabajos en grupos,
montaje de dramatizaciones y obras de teatro, investigaciones elementales,
álbumes, redes en la web, compilaciones, maquetas, dibujos, cantos / canciones,
oratoria, poesía, vocabularios, ensayos literarios, composiciones,
experimentos, laboratorios o ensayos científicos, monólogos, uso de
herramientas, pruebas parciales y finales, planeamiento didáctico, evaluación
del estudiante, murales, láminas, afiches / carteles, videos, etc. La lista de cuestiones que en materia de
didáctica y metodología de la enseñanza debe dominar el educador es extensa. Cada asignatura tiene su propio grupo de
herramientas metodológicas y didácticas.
Es imposible llegar a dominar todas ellas, pero el docente debe ser un
buen conocer de muchas de ellas y saber combinarlas creativamente. Hay cuestiones que son inaceptables en el
comportamiento del docente. Veamos
algunas de ellas.
* ausentarse innecesariamente de sus labores;
* pedir permisos innecesarios para ausentarse
del trabajo diario;
* permanecer innecesariamente por largos
periodos de tiempos en los pasillos u otros espacios físicos escolares ― los
educadores deben estar en el aula, trabajando con sus alumnos;
* asignar exceso de tareas para casa;
* bajo esfuerzo y poco rendimiento en la
enseñanza;
* desmotivación y falta de entusiasmo;
* dedicarse dentro del aula a tareas diferentes
a la docencia;
* dedicar exceso de
tiempo y esfuerzo en actividades escolares no docentes, como actividades de
comisiones sociales y diligencias administrativas, abandonando a sus alumnos;
* comercializar y mercadeo productos con sus
alumnos;
* mostrarse como un mal ejemplo / modelo para
los colegas y estudiantes;
* llegar ebrio a las labores diarias;
* delinquir;
* promover ideologías, idiosincrasias o
conductas políticas inaceptables en la institución escolar;
* irrespetar a los superiores jerárquicos;
* tener enfrentamientos físicos y verbales con
colegas, padres de familia o directivos; y
* incumplir con las labores diarias del
docente.
A través de la carrera
docente, los educadores pueden haber experimentado alguna de estas
situaciones. Sin embargo, el norte del educador
debe estar siempre dirigido hacia el lado positivo. Veamos algunos comportamientos deseables en
el educador y que son buscados en los educadores.
* Un educador totalmente dedicado a su trabajo
docente.
* Un educador que es un modelo de moral y
excelencia para sus colegas, padres de familia y estudiantes.
* Un docente experto en las cuestiones de
contenido, curriculares, didácticas, metodológicas y tecnológicas.
* Un docente que asiste regularmente a sus
labores y es exitoso en el desempeño.
* Un docente que habla bien, es cortés y
respetuoso.
* Un docente estudioso.
* Un docente imaginativo, creativo e innovador.
* Un docente amoroso de sus alumnos.
* Un educador (a) que tiene o pertenece a una
familia bien establecida.